Por fin vuelve, con mucha más fuerza, elegancia e imaginación, Ocnelie Illmatik, el proyecto de Atom Cobalto que mezcla el techno-pop nipón y el glitch con la cultura gay.
Un trabajo de "orfebrería" en el sentido de que todo está muy cuidado y sorprende porque, a lo largo de sus 16 temas, muchos de ellos muy cortos, salta de un estilo a otro creando esa sensación de sorpresa al no saber si el próximo tema será melódico, puro glitch, bailable o ambiental.
Esta vez los sonidos se acercan más a la cultura tailandesa empleando samples reales y letras que hablan de la homosexualidad, la religión y la vida.
"La Femme Japonaise", "Always" o la preciosista y sensual "Tuberose" son algunos de los temas más asequibles. Tenemos dos colaboraciones muy curiosas: con SuVatomique, proyecto que comparte Víctor Rozalen con el propio Atom y otra con Fabrika.
Se nota, y mucho, la diferencia con anteriores trabajos creando una perfecta armonía entre comercial y experimental, sorprendiendo a cada tema con estilos diferentes.
En un principio iba a ser un solo álbum titulado "Kayōkyoku" (melodia pop), un homenaje que sentó las bases del J-pop moderno. Evolucionado a partir de la década de 1920, se convirtió en la forma dominante de la música popular japonesa desde la posguerra hasta la década de 1990, cuando fue reemplazado en gran medida por el término más específico de J-pop. El kayōkyoku abarca una amplia gama de estilos musicales, inicialmente influenciados por la música occidental y posteriormente evolucionando para incluir el pop "idol" de la década de 1970 y el movimiento pop urbano.